¿Por qué “aprender a aprender”?
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Desde el inicio de la humanidad, el cambio ha estado presente, bien sea en la naturaleza, en el clima, en nuestros propios cambios físicos y por su puesto en la forma de interactuar en una sociedad.
La filosofía dice que el cambio es la contraparte de la quietud y la permanencia, pero la Psicología ve el cambio como un proceso adaptativo, una alteración en la dinámica propia de los individuos que se interpreta como el proceso de auto realización.
¿Y qué nos lleva a cambiar?
Cabe resaltar, que, en los procesos de aprendizaje, estamos cambiando y justo en este momento de cambio intervienen emociones como la ansiedad, el miedo, la duda o la incertidumbre; emociones que no son ni buenas ni malas.
Las emociones, son estados complejos con funciones fisiológicas y respuestas psicológicas que influyen considerablemente en la conducta humana. Habitualmente, se percibe la ansiedad como un estado negativo porque no nos gusta, incomoda y queremos sacarla en lugar de asumirla.
Pero, al poseer un cerebro que ha evolucionado, tenemos también respuestas básicas como el ataque y la fuga; la primera, se relaciona con todas las excusas que surgen cuando se enfrenta un cambio, tales como: ”esto no lo debería hacer” o “que lo haga otra persona”, por mencionar algunos ejemplos.
La segunda, la fuga, toma forma de apatía, de no involucramiento: ”no me interesa” o “este no es el momento”… y así escapar del cambio.
Cualquiera de las anteriores desorienta el aprendizaje; cuando una persona ataca o se fuga de este, elige no aprender. Pero hay otro camino, que es enfrentar la ansiedad y cuando permite enfrentar problemas además de asumir todos los pro y contras de un cambio, se llega lo que conocemos como el Insight, que, en este sentido, es reconocer los patrones de ansiedad, como: “que es lo que me pone ansioso” y cuando se llega al ataque o la fuga, se ven estas dos como oportunidades para reconocer el aprendizaje.
En relación con esto, me permito citar al lingüista Alvin Toffler, que dijo:
” Los analfabetas del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender”.
Frase que hace referencia al reconocimiento de la ansiedad, porque es así como se desarrolla una gran habilidad denominada el meta aprendizaje, aprender a aprender.
Sin duda, esta es la competencia del siglo XXI, es el camino para gestionar el aprendizaje además de demostrar que la ansiedad se puede gestionar, siendo una manera de crear recursos, desarrollar habilidades y así afrontar la adaptación.
A lo mejor, hay un tema mas conocido por todos nosotros para entender lo anteriormente dicho de aprender a aprender, es la zona de confort, el entorno donde lo cotidiano nos constituye, pero cuando se debe salir de allí, es cuando se transforma esta cotidianidad para así transformarnos a nosotros mismos. Por supuesto que para este proceso es importante trazar un meta u objetivos que van a ser la motivación para ampliar esta zona, pasando también por una zona de miedo, donde se presentan las emociones de ansiedad, miedo, duda e incertidumbre, porque es dar un paso a lo desconocido y conquistarlo para llegar a una zona mayor, que es de aprendizaje, alcanzando tal adaptación.
Cabe resaltar que la expansión de nuestras zonas de confort no se da en un abrir y cerrar de ojos sino en la constante adaptación ya que esto depende de la gradualidad de los cambios
El desafío del aprendizaje en tiempos de pandemia para las organizaciones:
En ámbitos laborales el aprendizaje se evidencia también con el cambio y este se correlaciona con retos que permitan mejores resultados además de la optimización de recursos.
Nuestras prioridades han cambiado, seguramente, seis meses atrás nuestras prioridades eran diferentes a las que tenemos hoy, nuestra salud física y emocional ha estado en riesgo, ya no habituamos los espacios que solíamos frecuentar. Lo cierto es que estamos buscando nuevas maneras de operar, creando prácticas que nos han permitido adaptarnos a estos nuevos entonos que a decir verdad son más remotos y digitales.
El aprendizaje surge en cualquier momento al igual que los cambios y través de transformación Digital se han logrado implementar herramientas tecnológicas para optimizar nuestras labores al estar en casa y ejecutando sistemas para estar en contacto con los demás.
En efecto, este cambio que hemos atravesado ha sido volátil, nos ha permitido desarrollar habilidades enfocadas en el bienestar de las personas, la seguridad de nuestros colaboradores, tomando decisiones rápidas, flexibles y ágiles, aún continuando con el nivel operacional.
¿Qué podemos aprender ahora?
Como sobrellevar los momentos de crisis, como crear recursos para hacer esto; como Axity, tenemos una visión:
- En cada proyecto existen emociones y/o resistencias, es un desafío trabajar desde casa, usar tecnologías como Microsoft Teams o Cisco para desarrollar los procesos y aun así velar por el bienestar de las personas que son parte de la compañía .
- Esto nos ha llevado a un trabajo que va más allá de alcanzar resultados, ha sido crear un pensamiento más digital e ir de la mano con la Transformación Digital, resaltando que esta no es un fin sino un medio, que no se da de un día para otro, sino en la constante adaptación.
- Finalmente, que queda aquí, seguir pensando en ¿cómo será el mañana?. El futuro no solo ocurre, el futuro es construido por nosotros y la nueva forma de trabajar es adoptar plenamente la tecnología, pero ojo, no convertirnos en ella, el futuro está en la tecnología, pero el mejor futuro está en trascenderla.
