Zero Trust: La definición y la necesidad de la ciberseguridad moderna
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Históricamente, la seguridad de las redes se basó en el principio de que los usuarios y dispositivos eran confiables una vez que se encontraban dentro del perímetro de la red. Este modelo de seguridad, basado en la premisa “Confiar, pero verificar después”, asumió que el tráfico interno era seguro.
Sin embargo, el entorno operativo actual ha invalidado esta premisa. La Transformación Digital, la adopción de la Nube y la proliferación del trabajo remoto han borrado el límite entre lo “interno” y lo “externo”. Las amenazas modernas, como los ataques de ransomware y las brechas causadas por credenciales comprometidas, explotan esta confianza implícita para moverse lateralmente dentro de la red corporativa. Por lo tanto, el modelo tradicional es insuficiente para proteger los activos de la organización.


¿Qué es Zero Trust?
Zero Trust (Confianza Cero) es un marco de seguridad estratégico que propone a las organizaciones a eliminar la confianza implícita en cualquier usuario, dispositivo o flujo de tráfico, independientemente de su ubicación geográfica o de red.
El objetivo central es proteger los activos y datos de la organización, asegurando que todos los puntos de acceso y transacciones se consideren no confiables por defecto.
Este modelo opera bajo un principio rector: “Nunca confiar, siempre verificar” (Never Trust, Always Verify).
Zero Trust: La estrategia imperativa para el negocio
Zero Trust no es una tendencia tecnológica; es la estructura de seguridad necesaria para sostener la continuidad del negocio digital. Su adopción es crítica por varias razones técnicas y de negocio:
Proporciona un marco de control uniforme para entornos complejos y distribuidos (Nube, on-premise, SaaS).
La microsegmentación es el método más eficaz para prevenir el movimiento lateral del atacante, reduciendo el riesgo de escalamiento de privilegios y el daño masivo e introduciendo la capacidad de autenticar de forma continua las identidades.
Asegura que los dispositivos y usuarios que acceden desde ubicaciones externas no confiables sean tratados con el mismo rigor que el tráfico interno.
Ayuda a cumplir con marcos normativos de industria y regulaciones de protección de datos (como GDPR o normativas locales) al imponer controles de acceso basados en la necesidad y el principio de menor privilegio.
El futuro de la ciberseguridad se basa en la desconfianza sistémica y la verificación exhaustiva, un cambio de paradigma esencial para proteger los activos en cualquier entorno apoyado de la identificación temprana de anomalias permitiendo capacidades de autoremediación.
En Axity, somos socios estratégicos en la evolución de su postura de seguridad ayudando a aplicar el principio de zero trust a las necesidades particulares de nuestros clientes. Implementar la arquitectura Zero Trust requiere una comprensión profunda de su infraestructura, aplicaciones y flujos de trabajo de negocio.